Elegir una almohada
La almohada es el elemento del descanso que más está condicionado por nuestros cambios de postura durante el sueño. Necesitaríamos una almohada distinta para cada posición y eso no va a ser posible. No obstante todos tenemos la sensación de haber dormido mejor con una determinada almohada que con otra. Incluso hay a quien le resulta impensable dormir con una almohada que no sea la “suya”. ¿Por qué?
Veamos primero los principales tipos de almohadas en el mercado:
- Almohadas de plumas. Son blandas, “naturales”, tradicionales, no especialmente higiénicas, algo calurosas y, si son buenas, algo caras.
- Almohadas de fibras. La firmeza es variable pero, en general son blandas, sintéticas, no especialmente calurosas y baratas.
- Almohadas de látex. Aunque las características no son idénticas si son naturales o sintéticas, en general tienen un tacto mullido, firmeza media pero no se “hunden” demasiado, su adaptabilidad no es la mayor pero permiten libertad de movimientos, sensación de calor media y precio medio/alto.
- Almohadas viscoelásticas. La firmeza es progresivamente adaptable, pueden ser algo duras si están frías pero con el calor corporal se adaptan muy bien. Tienden a hundirse y “atrapar” la cabeza, pueden dar una sensación bastante calurosa. Precio medio/alto.
El primer consejo que puedo darte es obvio, si estás a gusto con la almohada que has utilizado hasta el momento, elige una igual o de características lo más parecidas posible. Si cambias de colchón, puede cambiar la sensación de tu almohada pero, en principio, no debería ser demasiado.
La sensación que te produce una almohada probándola un minuto no es definitiva. Hasta que no duermas con ella no sabrás realmente si es la más adecuada para ti.
Con todos los
respetos, preguntar en qué postura duermes para elegir una almohada es
una tontería. Como sabes, todos cambiamos muchas veces de postura a lo
largo de la noche. En todo caso sería correcto preguntar en qué postura
duermes más tiempo durante la noche, pero ¿alguien lo sabe? ¿Y esa
postura no está, en parte, condicionada precisamente por la almohada que
usas? Si no vas a grabarte durmiendo, es mejor olvidarlo.
Es una opción personal pero si tengo que elegir entre una almohada de plumas u otra de fibras, escojo ésta última si es buena. El precio es mejor, las sensaciones similares, el riesgo de alergias es menor e incluso aunque baja, podría haber relación de las plumas con alguna patología pulmonar. Las almohadas de fibra son las más adecuadas para dormir boca abajo (algo que no es aconsejable pero que ocurre con cierta frecuencia) y correctas para dormir boca arriba.
Mención especial debe hacerse de las almohadas cervicales. Tienen la forma de “dunas” que aparecen en el dibujo. Pueden estar hechas con látex o viscoelástica. Es un tipo de almohada arriesgado, a mucha gente no les gusta pero sus partidarios son muy fieles.
Hasta
ahora hemos comentado características y preferencias de las almohadas
en función de la posición del durmiente pero también hemos dicho que
cambiamos constantemente de postura.
¿Entonces qué hacer?
Si nos
ponemos a pensar, todos recordamos cuál es la última postura que
solemos adoptar, de forma natural, justo antes de dormirnos. Mi consejo
es utilizar la almohada más adecuada para esa postura. Justo antes de
dormir alcanzamos un estado de semiinconsciencia en el cuál, la postura
que adoptamos no es voluntaria. Podríamos decir que es instintiva. No
tiene por qué ser buena pero es la nuestra. Si queremos favorecer el
sueño, o al menos dormirnos en el menor tiempo posible, lógicamente
tenemos que estar lo más cómodos que podamos y en eso influye mucho la
almohada.Si nos dormimos boca abajo (mala postura). Aconsejaría una almohada de fibra, muy suave (efecto pluma) y no muy alta. Este tipo de almohadas suele tener una altura en torno a los 15cm. En este caso es mejor que ronden los 12/13cm. Hay que tener en cuenta que estas almohadas se hunden mucho y, una vez apoyados no superarán los 4/5 cm. Hay algunas personas que a la hora de dormir apartan su almohada, reposan directamente la cabeza sobre el colchón y, durante el sueño, la colocan dormidos para cambiar de postura. Si ese es tu caso, usaría una almohada de látex de no más de 13cm. de altura. Me parece el soporte más adecuado para dormir de lado y esa es la postura más frecuente y mejor.
Si nos dormimos de lado (la mejor postura). Como hemos comentado en el punto anterior optaría por el látex. La altura en torno a los 13 cm. es correcta ya que el látex se hunde poco cuando nos apoyamos en él. No obstante esta medida es adecuada para una complexión media y un colchón de firmeza y adaptabilidad también intermedios. Si te consideras “ancho de hombros necesitaras una altura mayor, y menor en caso contrario. Otra opción es una almohada viscoelástica que como hemos comentado, aconsejamos perforada.
Si nos dormimos boca arriba (buena postura). Recomendaría una vez más una almohada de fibra y, en su defecto una almohada viscoelástica perforada no muy alta.
Si no lo tenemos claro. La más versátil es la almohada viscoelástica. Es la que más se adapta a distintas posturas sin ser, en mi opinión, la mejor en ninguna. Insistimos en que resulta más aconsejable una perforada.
Respecto a cuál es la mejor postura, no hay unanimidad de criterios. El que se indica en este artículo es el mayoritario, contrastado con traumatólogos y fisioterapeutas. En lo único que está todo el mundo de acuerdo es en que la peor postura es boca abajo. En cualquier caso, tanto de lado como boca arriba, no es una mala forma de dormir.
El último consejo, al dormir en pareja no utilicéis una almohada para los dos. Es mucho más aconsejable que cada uno utilice la suya, aunque sean iguales.
Fuente: https://www.desdemicolchon.com/blog/43-elegir-una-almohada
Muy buen articulo para descansar bien. Felicidades!!!
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarGenial tomare en cuenta tus recomendaciones
ResponderEliminarmuy buen articulo lo tomare en cuenta :)
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